La UJA, la Diputación y Caja Rural se unen por un olivar más competitivo
La finca Santa Rita de Fuerte del Rey acogerá ensayos para obtener variedades de olivo más rentables y adaptadas al cambio climático
Foto: UNIVERSIDAD DE JAÉN
Visita a la finca experimental Santa Rita de Fuerte del Rey
La Universidad de Jaén (UJA) se sitúa a la vanguardia de la innovación en olivicultura con la puesta en marcha de un ambicioso proyecto internacional que busca diseñar “el nuevo picual de Jaén”, con el objetivo de modernizar el sector oleícola. La investigación, denominada ‘Evaluación agronómica de nuevas selecciones de olivo’, trata de analizar agronómicamente nuevas selecciones de olivo que podrían revolucionar el cultivo para que pudiera adaptarse a los nuevos desafíos económicos y climáticos. Del mismo modo, también serán evaluadas las características de sus aceites. La UJA, que coordina el proyecto, trabaja de forma colaborativa con la Universidad de Bari (Italia) y el grupo viverista Agromillora, y cuenta con el apoyo institucional y económico de entidades clave en la provincia, como la Diputación Provincial de Jaén y la Caja Rural de Jaén.
En este sentido, el Rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, ha visitado hoy la Finca experimental Santa Rita, una explotación ubicada en el término de Fuerte del Rey, de 265 hectáreas de olivar en seto de regadío, en la que se desarrolla la iniciativa. El objetivo principal del proyecto es evaluar 17 nuevas variedades inéditas de olivo, comparándolas con 15 variedades comerciales de control. En la visita han estado presentes, entre otros, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes; y el presidente de la Caja Rural de Jaén, Juan Núñez, así como el profesor y consultor estratégico, Juan Vilar Hernández, uno de los responsables del proyecto.
El equipo investigador, liderado por la UJA, analizará meticulosamente el comportamiento de estas nuevas selecciones. La evaluación experimental se centrará en aspectos cruciales para la rentabilidad del sector, como la producción y el rendimiento graso, la calidad del aceite (midiendo parámetros como el ácido oleico y los polifenoles), la resistencia sanitaria a plagas y enfermedades; y la eficiencia mecánica, adaptación a la recolección, adecuación a heladas y falta de agua, etc.
El proyecto utilizará una metodología de ‘campos gemelos’, uno en España, y otro en Italia, y tiene un horizonte a largo plazo, con el inicio de los ensayos de campo ya iniciado (octubre de 2026) y una posible comercialización de las variedades seleccionadas a partir del año 2035. La implicación de la Universidad de Jaén como entidad coordinadora subraya su compromiso estratégico con el sector oleícola provincial, que actualmente destina el 98,6 por ciento de su superficie cultivada de olivar a la variedad Picual.
El Rector Nicolás Ruiz destaca que este proyecto es un ejemplo claro de cómo la Universidad de Jaén aplica la ciencia y el conocimiento al servicio del territorio. “Estamos comprometidos con la transformación y modernización del olivar, y esta alianza internacional, que se materializa en la finca experimental Santa Rita, nos posiciona a la vanguardia. Buscamos dar a nuestros agricultores soluciones rentables y sostenibles que aseguren el futuro del sector", ha afirmado el máximo responsable de la institución académica.
El impacto esperado del proyecto va más allá del desarrollo de nuevas variedades, ya que busca una modernización integral del olivar jiennense, especialmente en zonas de baja rentabilidad actual. En este sentido, un estudio previo identifica un potencial de transformación en la provincia, que suma más de 200.000 hectáreas. Estas nuevas variedades están pensadas para estas áreas, donde se podría elevar de forma considerable la rentabilidad del cultivo.
Las ventajas competitivas que se persiguen con este proyecto son significativas. En este sentido, la principales son la reducción de costes, prevista entre un 50 y un 70 por ciento por hectárea; y el aumento de la producción, estimado en un 15 por ciento en el caso de la aceituna y un 11 por ciento para el aceite. El estudio inicial establece que ambos factores se traducirían en un incremento de la renta neta agrícola en un 17 por ciento, si es que la modernización prevista es exitosa.
El Rector de la UJA ha manifestado que esta iniciativa de investigación vanguardista pretende ir más allá de la validación de nuevas variedades de olivar, ya que pretende convertir la Finca Santa Rita en el epicentro para liderar desde Jaén una transformación integral del sector del olivar, “integrando ciencia, territorio y empresa”.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha incidido en que proyectos como este “nos colocan a la vanguardia en investigación agronómica, una posición de liderazgo que nuestra provincia debe ejercer en todos los ámbitos ligados al sector oleícola, dado que somos los principales productores de aceite de oliva del mundo”. En esta línea, ha reivindicado que “igual que estamos a la cabeza en producción y también a la hora de elaborar el oro líquido de más calidad, también debemos situarnos al frente de la investigación y el conocimiento de todo lo relacionado con el olivar y el AOVE”, ya sea en la mejora de las variedades del olivo, como sucede en este caso, como en materia de salud, gastronomía o medio ambiente, para que así sigamos siendo el principal referente mundial del sector oleícola.
Por otro lado, el presidente de Caja Rural de Jaén, Juan Núñez, ha subrayado durante la visita a la finca que “este proyecto es una muestra clara de la forma en que la entidad entiende su compromiso con el territorio”. “Nuestra razón de ser está en el campo y en quienes viven de él. Con esta iniciativa queremos demostrar que la innovación es el mejor fertilizante para el futuro del olivar. No solo financiamos el desarrollo agrario, sino que lo impulsamos con visión y con alianzas estratégicas que generan valor y conocimiento”, ha afirmado Núñez.
Asimismo, ha destacado que el proyecto “permitirá a la provincia de Jaén seguir siendo un referente mundial en la producción de aceite de oliva, apostando por variedades más resistentes, rentables y sostenibles, que aseguren la viabilidad económica de las explotaciones a largo plazo”.