El PP afirma que el comportamiento del alcalde de Begíjar "es vergonzoso"

El Partido Popular de Jaén ha exigido este viernes a José Diego Soriano, alcalde socialista de Begíjar, que cese su compartimiento de "insultos y vejaciones" contra los concejales del PP de esta localidad y, "de no hacerlo, el PSOE de Jaén deberá asumir sus responsabilidades". Se trata de insultos y descalificativos como "cobarde", "cínico", "miserable", "no tienes honor", "no eres una persona normal".

Ha sido en una comparecencia en la que Érik Domínguez, presidente del PP, ha dicho que "no podemos tolerarlo más, ni el Partido Popular como parte afectada, ni el PSOE de Jaén, como parte encubridora de las mofas, las burlas y los insultos de su alcalde". Porque no se trata de "PSOE contra PP, sino que va de la forma de ser de un señor que es así", de hecho, tiene otras denuncias de personas ajenas al Partido Popular, y un ser humano así no puede ostentar un cargo público", ha aseverado Domínguez.

Afirma que los ataques de José Diego Soriano, "los desprecios, la grosería y las vejaciones son continuas, pleno tras pleno. Ataques que, como todos recordarán, también sufrió el presidente provincial en primera persona cuando públicamente se le llamó sicario, comemierda o mamporrero, lo cual ha derivado en un procesamiento penal por injurias y delito de odio".

Domínguez ha afirmado que ante esta situación del pasado, el PSOE de Jaén "se cruzó de brazos y permitió estas actitudes del alcalde de Begíjar, por eso ha apelado al actual secretario general, Juan Latorre, quien deberá tomar medidas". "Latorre no puede mirar para otro lado y si lo hace, será el momento de hacerle corresponsable de todo lo que haga su alcalde a partir de ahora".

En este sentido, ha señalado que "lo único que le pido al secretario general del PSOE de Jaén es que condene sin tapujos los comportamientos de Soriano y le inste a que cese su actitud o, de no hacerlo, que le inste a dimitir de sus cargos". En definitiva, "lo que debe hacer Latorre es actuar conforme dicen sus estatutos que tipifican este tipo de actitudes".

Mientras tanto, y si la actitud de Soriano sigue inamovible, desde el PP afirman que los concejales del PP de Begíjar tomarán la decisión de abandonar los plenos o, incluso, no asistir a ellos en tanto en cuanto o el alcalde o el secretario general del PSOE jiennense toman medidas. "Pero no podemos permitir que no haya responsabilidades políticas hacia este señor, alguien debe decirle que basta ya, que no puede seguir cruzando las líneas rojas del menosprecio, de los ataques personales, de los descalificativos. Si el PSOE de Jaén sigue permitiéndolo y no lo cesa, estará demostrando que ha cambiado el nombre del secretario general pero que sigue teniendo el mismo manual de estilo que su antecesor".

Por su parte, la secretaria general del PP de Begíjar y concejala en el Ayuntamiento, María José Carmona, ha explicado haber sufrido también en primera persona insultos totalmente denigrantes, principalmente en redes sociales, donde Soriano le ha dicho "repelente, haces el ridículo, o impresentable". Esto le ha llevado, según ha explicado, a dejar de tomar la palabra en los plenos porque ya era insoportable. "El hecho de que una mujer, joven, de ámbito rural, formada, tome la palabra y defienda una postura distinta a la de él parece que supone un problema en este Ayuntamiento". Por ello y cuando uno ve los golpes de pecho de un Partido Socialista que abandera el progresismo, el feminismo y la igualdad, pero "luego sus hechos no corresponden con sus dichos, te das cuenta hasta donde son capaces de llegar", ha exclamado.

Con esta denuncia pública, Carmona ha admitido que "queremos ser voz de todos aquellos y aquellas compañeros y compañeras concejales de municipios, especialmente pequeños y que sufren a menudo también, este tipo de ataques por parte de un PSOE que no es feminista, pues ahí tenemos el casting de prostitutas con el que trabajaba el señor Ábalos, por cierto, ministro que estuvo con el que actualmente, es el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez; de un PSOE que no es progresista, salvo para defender lo público para sus sobornos y mordidas; y de un PSOE que va a la deriva, que sólo sabe confrontar y es en ese terreno donde mejor lo saben hacer, en el fango, en la crispación, en el insulto". Así, ha apostillado que tanto los jóvenes como también mayores "no queremos este ambiente de crispación, queremos facilidades para acceder a una vivienda, que se propicie empleo de calidad, que se tengan en cuenta nuestras demandas, que se nos escuche y se nos dé voz".

Por último, ha tomado la palabra el principal afectado en Begíjar, el portavoz del Grupo Popular y presidente local, José Antonio Poyatos, quien ha denunciado que Soriano ha cruzado los límites del sentido común y de la convivencia. "Siempre he creído en el respeto, en el diálogo sin protagonismos, en la humildad, en la diferencia de ideas sin perder la humanidad", sin embargo, lo que sucede en los plenos del Ayuntamiento de Begíjar "no es política: es una falta de educación constante, un desprecio que ya no va solo dirigido a mí, sino a la propia institución y, por tanto, a todos los begijenses".

Poyados ha dicho que ver cómo representantes del Partido Socialista de Begíjar insultan, se burlan y faltan el respeto de forma reiterada, "duele". "Pero duele aún más ver cómo algunos lo aplauden o miran hacia otro lado, como si fuera normal, como si en política todo valiera".  "Nos merecemos una política digna, limpia, basada en propuestas, en trabajo, en hechos, una política donde se pueda debatir con firmeza pero sin perder el respeto, sin cruzar esa línea que, una vez que se traspasa, ya no se recupera tan fácilmente".

Poyatos ha pedido a los jiennenses que "no normalicemos lo que está mal, no podemos dejar pasar ni una falta de respeto más como si nada, no podemos permitir que la política de la crispación y el insulto se instale en Begíjar, porque si lo hacemos, estamos admitiendo que todo vale". Porque "el respeto no es una opción, es una obligación" y el PP de Begíjar va a seguir creyendo en que es posible una forma de hacer política "limpia, honesta, de la que sentirse orgullosos", ha concluido.