La mosca del olivo se podrá tratar con una app fitosanitaria con drones
La Fundación JAV realizará el tratamiento en 200 hectáreas de parcelas seleccionadas de la Sierra de Segura y Sierra Mágina

Foto: EXTRA JAÉN
Olivar.
La Fundación JAV va a realizar en la provincia de Jaén la primera prueba piloto de aplicación aérea con drones agrícolas para el tratamiento contra la mosca del olivo en Andalucía. El tratamiento se realizará en casi 200 hectáreas de parcelas seleccionadas en la Sierra de Segura, Mogón y en Sierra Mágina.
Los resultados de esta iniciativa pretenden servir como precedente para lograr abrir la puerta a una integración más efectiva de los drones en las prácticas agrícolas. Se trata de un ensayo en el que se pretende demostrar que el control de una plaga endémica del cultivo, como es la mosca del olivo, es posible a través de nuevas técnicas de tratamiento fitosanitario, que implican una mejora tanto de la competitividad, como de la sostenibilidad ambiental, social y económica del olivar tradicional, mayoritario en prácticamente la totalidad de la provincia de Jaén.
Se va a llevar a cabo en zonas en las que la plaga se encuentra especialmente activa además de existir fincas en abandono o de difícil acceso, actuando cómo reservorios endémicos de la plaga, lo que facilita la reinfestación a las fincas ya tratadas.
Para ello, según se ha informado desde la Fundación JAV, se va a utilizar la técnica de tratamiento cebo en bandas (parcheo) dirigida a los adultos de la mosca del olivo, utilizando un insecticida de origen natural certificado en cultivo ecológico cómo es el Spintor Cebo.
Esta técnica consiste en pulverizar el caldo en el que se ha diluido previamente el producto fitosanitario autorizado en aproximadamente el 25 por ciento de la superficie de cultivo a proteger. La aplicación se realiza en la copa del olivo, en bandas o filas de cultivo.
Este tipo de aplicaciones resulta más recomendable que el tratamiento de la totalidad del cultivo, ya que permite emplear una menor cantidad de producto fitosanitario, reduciendo así el impacto ambiental del control de la plaga.
Previo al tratamiento, se determinará la situación fitosanitaria mediante muestreos semanales, evaluando capturas de adultos en mosqueros, cebados con fosfato diamónico, y en placas cromotrópicas amarillas con feromona, así como los porcentajes de picada viva y total. Los índices obtenidos servirán para valorar la necesidad de intervención, siguiendo las pautas y umbrales establecidos en la Guía de Gestión Integrada de Plagas del Olivar.
El uso de drones agrícolas no solo es una herramienta apropiada para aumentar la competitividad del olivar tradicional en materia económica, sino que puede ser la clave para tratamientos en terrenos cuya orografía abrupta, y con pendientes pronunciadas, dificultan, e incluso imposibilitan, el acceso a maquinaria terrestre, más aún en épocas de mayor temperatura.
La aplicación aérea con drones presenta multitud de ventajas cómo son los sensores que permiten una aplicación localizada y controlada, una mayor seguridad para el aplicador, un menor impacto ambiental, mayor rapidez y cobertura y una importante reducción de residuos tóxicos.