Los médicos jiennenses se unen a la huelga del próximo 3 de octubre

El sindicato médico ha convocado concentraciones en toda Andalucía para "defender la dignidad y el futuro de la profesión médica"

 Los médicos jiennenses se unen a la huelga del próximo 3 de octubre

Foto: COLEGIO DE MÉDICOS DE JAÉN

Imagen de una de las concentraciones a las puertas del Hospital de Jaén.

El Colegio de Médicos de Jaén ha anunciado su adhesión a la huelga convocada para el próximo viernes, 3 de octubre, en protesta por la reforma del Estatuto Marco impulsada por el Ministerio de Sanidad, al considerar que supone un grave menosprecio a la profesión médica. En sintonía con el Sindicato Médico Andaluz (SMA), la entidad colegial jiennense reafirma su rechazo a un texto que vulnera los derechos de los facultativos, ignora las singularidades de la profesión y amenaza con empeorar sus condiciones laborales.

En consonancia con las convocatorias de concentraciones organizadas por el sindicato médico en todas las provincias andaluzas, la entidad colegial jiennense hace un llamamiento a todos los médicos de la provincia para que secunden la jornada de huelga y participen en las movilizaciones, con el objetivo de defender la dignidad y el futuro de la profesión médica.

Este nuevo paso en la movilización se suma a las concentraciones realizadas en los centros sanitarios andaluces el pasado mes de febrero y a la manifestación en Madrid en marzo, en las que los médicos ya expresaron de forma rotunda su rechazo a la reforma del Estatuto Marco.

Para el presidente del Colegio de Médicos de Jaén, Gerardo Pérez Chica, el nuevo texto del Estatuto Marco supone un “grave retroceso en los derechos de los profesionales sanitarios”, ya que elimina garantías esenciales en materia de plantillas adecuadas, conciliación, retribuciones y descanso.

Entre las supresiones más relevantes destacan: la desaparición de la obligación de fijar ratios mínimas de personal, incentivos para puestos de difícil cobertura, derecho a planes de conciliación y negociación de vacaciones; la reducción de derechos retributivos (como el pago íntegro en IT, la inclusión de complementos en las pagas extra o la equiparación de la hora de guardia a la ordinaria); la limitación de descansos (se reduce el descanso semanal de 36 a 24 horas) o la posibilidad de suspender jornadas y descansos sin informe de riesgos, entre otras.