El Obispo de Jaén visita a los presos de la cárcel provincial

Fue en la mañana de este miércoles siguiendo la tradición en la que cada año el Obispo transmite palabras de ánimo a los presos

 El Obispo de Jaén visita a los presos de la cárcel provincial

Foto: DIÓCESIS DE JAÉN

El Obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, en la visita al centro penitenciario.

Como cada mañana de Nochebuena, el Obispo de Jaén acudió este miércoles a la prisión provincial para vivir una jornada de encuentro con los internos, en la que visitó los belenes y deseó una feliz Navidad a quienes se encontraban allí.

Pasadas las 9.30 de la mañana, Monseñor Chico Martínez llegaba el centro penitenciario de Jaén acompañado del Provicario General, José Antonio Sánchez Ortiz y de su secretario particular, Francisco Javier Cova. En la puerta lo recibía el director del centro, Juan Mesa, algunos jefes de servicio y funcionarios de prisiones y miembros del equipo de la Pastoral Penitenciaria, con su delegado a la cabeza, Domingo Pérez y los capellanes, el salesiano Pepe González y la Hermana Mercedaria, Carmen Fernández.

Los internos de los distintos módulos recibieron al Obispo con guitarras, palmas y cajones así como a los miembros de la delegación de Pastoral Penitenciaria agradeciendo la visita "en un día tan señalado para compartir palabras de aliento y ánimo".

Un año más, los internos han realizado belenes y en cada uno de los módulos los propios presos leyeron el pasaje de Lucas del nacimiento de Jesús. Después, realizaron unas peticiones en las que se ha rezado por la Iglesia, por los que sufren, por los internos y sus familias. 

Durante la visita el Prelado jiennense quiso recordar a todos ellos el misterio que se celebra cada Nochebuena y Navidad. En este sentido, el Obispo les habló de la libertad, "esa que está en el corazón de cada ser humano, y que es independiente del lugar o las circunstancias que se estén atravesando". Por otro lado, pidió a cada uno de los internos "que se dejen acariciar por el amor infinito de Dios, que lejos de juzgar, ama, porque su misericordia y su amor son más grandes que las faltas y errores humanos".

Del mismo modo, Monseñor Chico Martínez les anunció que, como cada año, durante la Misa del Gallo, los tendría presentes a ellos y a sus familias. También quiso acercarse a los internos y escuchar sus historias vitales.

Por último, el Obispo no perdió la oportunidad de felicitar a los presos  que se interesó por cómo han realizado los belenes, los materiales utilizados así como el tiempo que les ha llevado hacerlos. En cuando al módulo de mujeres, se cantó un villancico con una letra especial dedicada al Prelado.

Los villancicos y las felicitaciones personales cerraron la visita a la prisión provincial, como un gesto de la Iglesia de Jaén y de su Obispo "con las personas que sufren, que se encuentran en las periferias existenciales y que ahora tienen que saldar la deuda con la sociedad siendo privados del don de la libertad física".