Jimena, el águila imperial que sobrevuela Jaén
Foto: Extra Jaén
Suelta del águila real
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha participado este viernes en la liberación de Jimena, un ejemplar juvenil de águila imperial, en el Parque Natural de Sierra Mágina (Jaén).
El acto de suelta, en el marco del Plan de Recuperación de esta emblemática especie, se ha llevado a cabo en el conocido refugio de piedra de Los Caracoles, en el entorno del Pinar de Cánava, en el término de Jimena, cuyo alcalde, Francisco Ruiz, también ha estado presente.
Han asistido 13 estudiantes del primero ESO del CEIP Nuestra Señora de los Remedios, que han realizado a pie el trayecto, junto con tres de sus profesores, desde el centro hasta el punto de la liberación, en una jornada de educación ambiental que la consejera ha aplaudido.
García ha señalado la importancia de "concienciar desde la infancia de la necesidad de conocer, conservar y proteger el medio natural que nos rodea", punto en el que ha agradeciedo la presencia de la coordinadora provincial del IAJ, "organismo que hace especial hincapié en el desarrollo de actividades de sensibilización ambiental hacia los más jóvenes".
El ejemplar, al que los escolares han bautizado con el nombre de Jimena, fue rescatado a finales de junio por personal técnico del Plan de Recuperación, tras detectarse su caída del nido en un territorio ubicado en el municipio de Guarromán, en la zona norte de la provincia.
En su ingreso en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) del Quiebrajano, en Jaén, se le detectaron varias fracturas y una severa deshidratación. Ha recibido la atención veterinaria especializada que ha permitido tratar con éxito las lesiones que tenía, de manera que el ejemplar pudo ser introducido en un voladero junto a otros juveniles para favorecer su recuperación.
Además, durante el verano, el águila ha sido adiestrada en técnicas de caza, mediante la aportación de presa viva, preparándola para su reintroducción en el medio natural.
La liberación se ha planificado en otoño, coincidiendo con el periodo natural de emancipación de los pollos de águila imperial. El ave ha sido equipada con un emisor GPS para monitorizar sus desplazamientos y estudiar su comportamiento en libertad.
COMPROMISO
La consejera ha destacado que la recuperación de esta especie "es fruto del compromiso firme de la Junta con la conservación de la biodiversidad", detallando que "a principios de siglo, la población de águila imperial en Andalucía se estimaba en menos de 30 parejas y hoy son 60, de las que cinco se encuentran en el entorno del Parque Natural Sierra Mágina".
"Hoy, gracias a las medidas de conservación implementadas por la Consejería, se han identificado 176 parejas en Andalucía, por lo que la provincia de Jaén es la que más parejas suma, con una notable expansión del área de distribución", ha subrayado.
Entre las nuevas zonas de presencia, destaca la Subbética jiennense, UNA zona donde "la especie había desaparecido como nidificante en el siglo XX". En los últimos años se han establecido cinco territorios, los dos tradicionales: Sierra Morena donde se asienta la mayor parte de las parejas reproductoras, y Doñana el núcleo más singular y amenazado, Cádiz, Granada y la Campiña de Sevilla.
ESPECIE PARAGUAS
Al respecto, ha apuntado que la liberación de este ejemplar en Sierra Mágina "busca consolidar este incipiente núcleo reproductor". En este contexto, Catalina García se ha referido al carácter emblemático del águila imperial, del que ha comentado que "también viene determinado por su condición de especie paraguas, ya que comparte requisitos de hábitat y factores de amenaza con una gran variedad de especies, no solo aves rapaces".
"De este modo, la gestión para su conservación trasciende los meros objetivos de la especie, contribuyendo de forma significativa al mantenimiento de la biodiversidad es su conjunto y a la mejora de los servicios ambientales que proporcionan los ecosistemas andaluces", ha especificado.
García ha subrayado que "la mejora de la situación del águila imperial es resultado directo de las acciones definidas en el Plan de Recuperación, como la corrección de tendidos eléctricos peligrosos y el marcaje de pollos en nido con emisores satelitales y anillas de lectura a distancia".
Ha añadido que "la Delegación Territorial de Jaén está trabajando decididamente por la recuperación de las especies amenazadas, y en particular por el águila imperial. "Símbolo de nuestros espacios naturales y de nuestro compromiso con el medio ambiente", ha apostillado.
CONSTRUCCIONES EN PIEDRA SECA
La suelta del águila imperial de este viernes ha tenido lugar en unos refugios de piedra, denominados Los Caracoles, utilizados antaño por los canteros que trabajaban en la región. Son construcciones en piedra seca, que se levantan colocando piedra sobre piedra, sin cemento ni argamasa.
El techo es también de piedra, y se erige con filas de rocas superpuestas, que sobresalen ligeramente de la vertical y poco a poco van cerrando el perímetro. Estos elementos de carácter etnográfico se han convertido en obligada visita para quienes deciden conocer esta zona de Sierra Mágina.
Pero es que, además, en esta antigua cantera hay piedras de molino que no llegaron a terminar de ser talladas, antes del cese de la actividad, permitiendo al visitante vislumbrar lo que debió ser la vida de los canteros en la zona.
El enclave se encuentra en el entorno de la Arboleda Singular Pinar de Cánava, que fue declarada Monumento Natural en 2001. Ubicada en el monte público Aznaitín y Dehesa del Lanchar, forma parte de la Zona de Especial Conservación Estribaciones de Sierra Mágina y cuenta con una superficie de 5,23 hectáreas.
En una provincia donde el olivo sustenta su hegemonía, supone un interesante ecosistema forestal con el pino carrasco como protagonista, un monumento natural que evidencia una escasa intervención humana. La singularidad de este centenar de ejemplares, que se localizan en el extremo norte del Parque Natural de Sierra Mágina, no es otra que encontrarse en un avanzado estado de sucesión ecológica, próximo a la senectud.
Los bosques de pino carrasco son una estampa habitual en los paisajes de la región andaluza, si bien son árboles que no suelen vivir más de 100 años. En este caso tan particular, los ejemplares del Pinar de Cánava, suman en torno a 250 años de historia, una avanzada edad que se aparece en la forma aparasolada de sus copas, en el aspecto de sus troncos, retorcidos y deformados, con masa muerta almacenada.
Cuentan con una enorme altura de unos 20 metros, y con voluminosos troncos con diámetros de un metro. Todo ello demuestra la escasa intervención humana en este paraje, a pesar de encontrarse en medio de una vía pecuaria utilizada durante siglos para el paso del ganado por este bosque impregnado de historias y leyendas