El Expositor: Un rey de purpurina, ante el espejo
Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno

Fátima Báñez, Juanma Moreno, Cristóbal Montoro y Loles López.
“La única manera de ser original es ser uno mismo”, dice Stendhal y recuerda ahora, en su magnífico ensayo sobre ‘El Quijote’, ‘El verano de Cervantes’, el paisano Antonio Muñoz Molina. La originalidad, en la política actual, año 26 de siglo XXI, no se salva ni uno, empezando por Juanma, brilla por su ausencia. “Moreno Bonilla, un rey de purpurina”, titula su último artículo de opinión otro ilustre escritor ubetense, Salvador Compán, al hilo del furor privatizador del próximo rey Baltasar de la cabalgata de Reyes Magos de Sevilla. Remedos/pastiches de lo que fue, o quiso haber sido, con la autoría de su partido, como el que no devuelve un libro de la biblioteca y le arranca desvergonzadamente la página en blanco donde estaba el sello del prestamista, aventuran certezas sobre lo que está por venir cuando ni siquiera ellos mismos saben qué les deparará el futuro inmediato. Siempre es el azar el que favorece los hallazgos decisivos. Juanma Moreno Bonilla, el imparable Juanma al que el barómetro ‘apropiable’ del Centro de Estudios Andaluces, Centra, reduce el desgaste a solo 1, 2 ó 3 diputados menos en su cercana cita con las urnas, 55/57 de 109 posibles, es decir, ajustadísima mayoría absoluta, a un tris del abrazo del oso de la ultraderecha, sabe mejor que nadie que sus victorias son fruto de la ausencia de una alternativa ligeramente a su izquierda que seduzca más a los andaluces, puesto que, cuando eso se produjo, 2 de diciembre de 2018, Ciudadanos ‘pitaba’ bastante y Susana Díaz era la presidenta que optaba a la reelección por el PSOE, el PP-A obtuvo el peor resultado de su serie histórica, quedando a expensas, si quería consumar la conquista del poder, de la pinza Cs/Vox. Sumidos en el triunfalismo que destilaba/rezumaba la reciente junta directiva autonómica, celebrada este miércoles en Sevilla, Juanma, haciendo tándem discursivo con Elías Bendodo, su devaluada avanzadilla en Madrid (Creador, en 2019, desde la Consejería de la Presidencia, del eficacísimo aparato de propaganda de San Telmo, de todos conocido, donde, como si no se hubiera ido nunca, perdura indeleble su influencia al dejar al frente a su segundo, un mandado en puesto regalado, Antonio Sanz), pisaba ascuas, al poner el dedo en la llaga de la financiación ‘singular’ de Catalunya casi a la misma hora que el maestro de la fiscalidad andaluza en vigor, ex diputado al Congreso por Jaén y Sevilla, Cristóbal Montoro, abría portadas y telediarios, entre la espada de Equipo Económico y la pared del Ministerio de Hacienda: “¿Qué pasaría si mañana alguno de nosotros dijéramos que invertimos el IRPF? Que ahora va a pagar menos el que tenga las rentas más altas y va a pagar más el que tenga las rentas más bajas. ¿Qué pensarían de nosotros?”, subrayaba extemporáneamente el presidente andaluz, rey mago por un día.
Montoro somos todos, y Hacienda solo unos pocos. 23 de octubre de 2023. ‘Expositor’. ‘Las ramas de olivo de Jaén’. “Montoro, 73 años, ex ministro y catedrático universitario emérito, vive también a prudencial distancia de los focos. Un juzgado de Tarragona investiga, en estos días, una causa archivada por otro juzgado de Madrid en 2019 contra la consultoría Equipo Económico (EE), antes Montoro Asociados (que don Cristóbal dejó al volver al Congreso de los Diputados en 2008, sin tener que pedir por ello la compatibilidad), actualmente Global Afteli, por si algunos miembros del despacho (“cargos al más alto nivel del Gobierno, Administración Central y en las Autonomías”) hubieran usado en beneficio de sus clientes sus influencias entre altos responsables del Ministerio de Hacienda…”. Decíamos ayer. Hoy, levantado el secreto de sumario, la caja de los truenos. Legislaban, presuntamente, a gusto del consumidor, del cliente: compañías gasistas y de apuestas, mayormente. Posicionaban en el Ministerio de Hacienda a socios y colaboradores de Equipo Económico. El primer consejero de Hacienda que nombró Moreno Bonilla, Alberto García Valera, dimitido “por motivos personales” apenas unas semanas después, fue director general de Tributos entre 2016 y 2018 en el ministerio del que era titular Cristóbal Montoro. Gracias a su presurosa salida se convirtió en consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía el jiennense adoptivo Juan Bravo, Juanele. García Varela, una de las 28 personas imputadas en el denominado ‘Caso Montoro’, según recoge el sumario: “en contra de lo expresado en anteriores ocasiones, consideró viable introducir la modificación del IAE [Impuesto sobre Actividades Económicas] en la Ley de Presupuestos para el año 2018″. Ese mismo año, García Varela pasó a ser socio de EY, consultora “que intervino en los hechos investigados y que se prestó a participar en los supuestos trabajos técnicos de aparente soporte para las citadas reformas legales de favor”.
El juez instructor, Rubén Rus, imputa, asimismo, al que fuera secretario de Estado de Hacienda entre 2011 y 2016, Miguel Ferré, cuya importancia es decisiva para que los anteproyectos de ley y proyectos de reglamento a elevar al Consejo de Ministros o las instancias competentes recogieran las pretensiones concertadas con los gasistas, y tal y como evidencian los correos que remitió. Ferré, el 11 de noviembre de 2016, fue sustituido en la secretaría de Estado de Hacienda, a petición del ministro Montoro, por el hasta el 23 de noviembre de 2015 alcalde de Jaén, a partir de entonces fugaz diputado nacional durante 10 meses, José Enrique Fernández de Moya, afortunadamente por ahora fuera de la relación de imputados en el affaire. Hacienda concluye que Montoro impulsó una rebaja fiscal a los gasistas “contra el criterio de los técnicos”. La Agencia Tributaria señala la “coincidencia temporal” entre los pagos de las empresas y el impulso a una reforma a la medida de sus intereses (‘El País’). “Las compañías englobadas en la Asociación de Fabricantes de Gases Industriales y Medicinales (AFGIM) pagaron casi 800.000 euros a Equipo Económico en siete años. Gracias a ese desembolso, según la investigación, lograron beneficiarse de dos reformas importantes: fueron incluidos en una rebaja del impuesto especial sobre la electricidad (2014) y en una rebaja fiscal en el impuesto de actividades económicas (2018). Ese es el escenario que analizan con detalle los técnicos de Hacienda adscritos a la Fiscalía Anticorrupción a partir de los correos. En 2013 se aprobó una ley que daba a ciertas empresas una bonificación del 85% del impuesto eléctrico. Las gasistas intentaron que se les incluyera: redactaron una propuesta de mejora a una enmienda del PP y remitieron una carta a la Secretaría de Estado de Hacienda. No funcionó. En octubre de ese año, AFGIM decidió contratar a Equipo Económico. Nada define mejor ese viraje que un correo encontrado, por casualidad, en el registro de una empresa de Vila-seca (en Tarragona, de ahí que el caso Montoro lo dirija un juez de este partido judicial)”. Codere, gigante de las apuestas deportivas, pagó al bufete de autos 676.000 euros en busca de una modificación de la Ley del IRPF que permitiera a los jugadores poder deducirse las pérdidas sufridas. Hacienda somos todos, esto es, pero unos más que otros. ¿Pedir perdón, el PP, con lo que ya se sabe? Preguntado al respecto, Moreno Bonilla, en las últimas horas, respondía lacónico: “En todo caso, el que tendría que pedir perdón sería el señor Montoro”. “Ese señor del que usted me habla”, que diría M. Rajoy.
No sabe Juanma hasta qué punto debería de estar agradecido a Pedro Sánchez por postular como rival electoral a una veterana sin punch como la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. El CIS de Bendodo/Sanz rompe incluso el suelo del PSOE-A de Juan Espadas hasta los 24/26 escaños. Pero, aun así, que no se duerman en los laureles los usufructuarios del régimen morenobonillista porque, al margen de que Vox no pare de crecer sobre todo a su costa, la olla a presión de las capitidisminuidas Sanidad y Educación públicas pasará factura. Novedades a propósito del ofrecimiento de transporte gratuito a los usuarios del centro de salud de Cazorla y en torno a la posibilidad de rectificación de la ACCUA sobre el solicitado grado universitario de Biomedicina en el campus linarense de la UJA. Juanma Moreno, en sede parlamentaria, prometía taxis sin cargo a los usuarios del centro de atención primaria cazorleño, trasladado inopinadamente a las instalaciones del hospital comarcal, situado junto al polígono industrial, a las afueras de la localidad. Para disponer de este servicio especial gratuito, a partir del lunes, no obstante, será necesaria “prescripción médica individualizada”. O sea, dependientes, personas con movilidad reducida y aquéllas que no dispongan de coche propio y con la preceptiva “prescripción médica individualizada”. Otrosí. El Gobierno andaluz pierde la paciencia con los rectores. Titular de prensa, el miércoles: “El debate universidad pública o privada nace de la mediocridad”. El consejero José Carlos Gómez Villamandos contraatacaba, al tiempo que, señalando a los rectores concernidos, exigíales: “poner en valor sus números académicos”. Acritud en la respuesta e injustificable cuestionamiento. El acabose. Paz en la guerra, parafraseando el título de la novela del inmortal Miguel de Unamuno, que también fue rector. La Comisión de Reclamaciones de Verificación y Acreditación de Planes de Estudios del Consejo de Universidades, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, reunida el viernes, dictaminó que nunca es tarde si la dicha es buena, o dicho de otro modo, que la agencia andaluza ACCUA valore si se ratifica en su decisión negativa respecto de la verificación de los grados en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, propuesto por la Universidad de Granada, y en Ingeniería Biomédica, auspiciada conjuntamente por la UGR y la UJA, o si, por el contrario, revalorando las aportaciones realizadas por ambas universidades, considera adecuado cambiar de decisión. Comunicado oficial. ¡Muera la muerte!
La PAC que viene. Europa se constriñe. Más gasto en defensa, en lugar del sostenimiento del presente marco de ayudas agroganaderas. Mejor un tanque que un tractor. La Comisión Europea recorta y reestructura la PAC. Primer avance presupuestario de la PAC 2028-2034: el nuevo presupuesto reduce ayudas hasta un 25%, fusiona pilares y deja a los países la gestión. Luis Planas y Juanma Moreno, ministro español de Agricultura y copresidente del Comité Europeo de las Regiones, respectivamente, a la fuerza ahorcan, dicen nones. El rearme envía al campo a galeras. Moreno Bonilla, el miércoles, entre los suyos, aseguraba, pese a que la iniciativa parta de su grupo parlamentario europeo, que “Andalucía se opone”. De entrada, no. Luego, ya veremos. Un rey de purpurina, ante el espejo.