El Expositor: Hola y adiós

Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno

 El Expositor: Hola y adiós

Foto: Redes

Hola y adiós.

Hola y adiós. La despedida de Joaquín Sabina en ‘su’ Úbeda, que ya sí que es plenamente suya, ahora que brinca en edad a sus progenitores muertos, la onubense remilgada y el comisario de los endecasílabos, unió a todos sus paisanos, diestros y zocatos, solo por un rato, por más que supiese a eternidad. La comunión casi perfecta entre diez mil almas y un solo corazón relegó a un plano secundario la garganta rota del idolatrado trovador septuagenario y nos hizo soñar a los utópicos que, de una provincia secularmente postrada, también pueden emerger héroes paganos de la insumisión. Era el repaso, coreado al unísono, encima y abajo del escenario, a la historia sentimental de medio siglo de farra, amores canallas y rebeldía, de cuanto quisimos ser y apenas fuimos en la ficción del breve instante de una canción. Un inconformismo, que él situase durante décadas a la izquierda de su pecho abierto en versos, para relativizarlo/matizarlo, hace poco, por lo que ven sus ojos irremisiblemente cansados de tanto mirar al otro lado. Sabina es la metáfora del talento de Jaén que triunfa fuera y acaba siendo profeta en su tierra por aclamación, que huyó joven anhelando modernidad/revolución y retorna viejo/desengañado a una patria de la infancia donde refugiarse en el afecto de los suyos nunca será claudicación. No sé si al ‘Flaco de Úbeda’, a estas alturas, le puedan seducir las más altas distinciones de Jaén, de la UJA a la Diputación, pero, en su caso como en el de otros muchos hijos de la diáspora que renegaron de aquella cuna fría/desabrida/en blanco y luto del franquismo, los homenajes, siempre, siempre, mejor en vida.

Hola y adiós. La lacra facinerosa de Hamás nunca podrá justificar la guerra de exterminio emprendida por el estado israelí contra la población civil palestina. Hebreos y yankis concuerdan en la imperiosa necesidad de la solución final. Mañana, sobre la sangre y los huesos del martirologio perpetrado en Gaza, se elevará hasta el cielo un espléndido resort turístico, promovido con capital conjunto, que conocerá todo el Occidente paniaguado in situ, merced a irresistibles ofertas de las agencias de viajes. Dios y Alá se erigirán, así, solidariamente, en responsables morales subsidiarios de la masacre. Observo, en derredor, múltiples gestos de empatía y adhesión: cuestaciones y protestas, banderas y kufiyyas al vuelo, manifiestos y ayunos (ayuno ético activo de 24 horas, del sábado 20 al domingo 21 de septiembre, con epicentro, en formato grupal, en la desacralizada iglesia ubetense de san Lorenzo, a partir del impulso de activistas como Paco Casero, Pedro Molino o Juan Jurado). Jaén frente a la barbarie y el genocidio. Sea.



Hola y adiós. La movilización de la UJA y la UGR, con el acompañamiento ruidoso de la sociedad civil en forma de plataforma de apoyo, contra el despotismo ilustrado del consejero Gómez Villamandos, concluyó con un triunfo temporal agridulce, puesto que la implantación efectiva del grado de Biomedicina se aplaza hasta el próximo curso. Las prisas, impostadas y a regañadientes, de la ACCUA (Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía), tras dos injustificables negativas antes del canto del gallo, devienen en viabilidad gracias a la unanimidad con que la Comisión (estatal) de Universidades verificó indubitablemente la idoneidad del plan concebido por las dos universidades públicas para la impartición compartida del grado de Ingeniería Biomédica, y de Inteligencia Artificial, específicamente en el caso de la UGR. El beneficio de la duda, con que podría analizarse a posteriori el torpe proceso de diagnosis de la propuesta de nuevos estudios universitarios en las dos universidades públicas por parte del staff de la Consejería, torna claramente en agravio comparativo sangrante al privilegiarse, sin equívocos ni demoras, este mismo curso académico 2025-2026, en su campus cordobés, a la Universidad (privada) Loyola de Andalucía. La ausencia de asunción de responsabilidades políticas, como se puso de manifiesto en la reciente sesión parlamentaria de control, el hieratismo de Villamandos, amparándose en la autonomía e independencia de la ACCUA; la proactividad cómplice, en contraste, cuentan, del secretario de Estado de Educación, el ubetense Abelardo de la Rosa, nos hacen asignar inconscientemente otros laureles y aguijones en esta desembocadura cuasifeliz.

IGP Aceites de Jaén. Hola y adiós. El hombre de consenso, quintaesencia de la horizontalidad cooperativista, continuador de la obra de Parras Rosa, será Pepe Gilabert, de San Vicente de Mogón/Puerta de las Villas. Pese a su reconocida bonhomía, algo tendrá que cambiar si pretende reimpulsar un invento/proyecto, identitario y promocional, que no ha traspasado aún suficientemente fronteras, mentales y de las otras. Unas 400.000 toneladas de aceite de oliva, por cierto, quedaban, a 1 de septiembre, en las bodegas españolas. En el último mes de comercialización, ancha será Castilla. Con las 110.000 toneladas (importaciones incluidas), vendidas en agosto, y las 150.000 toneladas que aproximadamente absorberá el mercado en el devenir de este mes, como avanzamos por aquí hace un par de semanas, el enlace de campaña no superará las 280.000-300.000 Tm.

Asimismo, dos lunes atrás, les hablaba de la venta que el Gobierno andaluz había realizado del hotel Seminario de Siles, aquel viejo sueño segureño de generar empleo y asentar población mediante el recurso endógeno del turismo. No funcionó la primera fórmula concesional al grupo Ledesma Franco, tampoco luego el saco sin fondo de la gestión directa de la Junta reconvirtiendo el establecimiento en residencia de tiempo libre y, por último, esta solución traumática, que disuelve la relación contractual con 21 trabajadores, otorgando, por menos de ochocientos mil euros, libres de polvo y paja, un complejo en el que se invirtieron de fondos públicos casi 3 millones de euros, al empresario de la vecina Castilla-La Mancha, vicepresidente de su patronal turística regional, Asetur, Juan Carlos Tébar Escamilla, titular desde 1982 del hotel rural ‘Felipe II’ y Alojamiento Rural ‘Casa Honda’, en Ayna, Sierra del Segura, Albacete. ¿Cuántos empleos se salvarán, aunque el compromiso suscrito, laxo y graciable, no obligue taxativamente al nuevo propietario a recolocar a uno solo?

Perder o ganar. 5 millones de euros menos o 1 millón de euros más. 5 limones o medio limón. El fantasma de Juan Antonio Canta transita, guitarra en ristre, en estos días, por los despachos gubernamentales del consistorio capitalino. La cesión de la gestión recaudatoria de los impuestos locales del Ayuntamiento de Jaén a la Diputación no convence de igual modo a tirios y troyanos. El PSOE solo otea beneficios en el horizonte, mientras que el socio, JM+, exige precautoriamente sendos informes favorables del Consejo Económico y Social (local) y del Colegio de Economistas. Opositores por definición/liberación y alarmistas internos vislumbran causa indiciaria de ruptura del pacto. Nada más lejos de las intenciones de julianos y marianos. Discusiones habituales en cualquier matrimonio, pretextan los conciliadores. Acaso, simple serpiente de septiembre. Sin acuerdo, habrá que dejar las cosas como están. Ni traspaso ni niño muerto. Hola y adiós.