El Real Jaén se duerme en los laureles ante un Melilla con diez

El Real Jaén perdió este domingo ante el Melilla una oportunidad preciosa de haber prolongado su racha triunfal, pero se durmió en los laureles. Con todo de cara, porque el equipo dirigido por Manolo Herrero jugó más de una hora con un futbolista más tras la expulsión de Quindimil. Antes había marcado Adri Paz desde los once metros, pero el Melilla facturó la que tuvo en el tramo final y acabó rascando un empate milagroso de La Victoria (1-1).

Un mediodía soleado, con ambientazo de Feria de San Lucas y con un Real Jaén pletórico de confianza. Los ingredientes eran difícilmente mejorables para disfrutar de un gran espectáculo por parte de los más de cinco mil espectadores que animaron en La Victoria, y otros tantos desde sus casas. Antes del encuentro, Fran Anera hizo entrega a Mario Martos de una camiseta conmemorativa por sus 200 partidos como lagarto.

En lo futbolístico, el conjunto jiennense arrancó con la misma dinámica de los últimos duelos, dominando y llegando al área rival con muchos hombres. En una de las primeras jugadas de peligro, Mario Martos se sacó de la manga un penalti que transformaría a la perfección Adri Paz. El Real Jaén se ponía por delante y seguía apretando en busca del segundo tanto.

El propio Mario Martos se topó con el larguero tras un remate lejano, y acto seguido el colegiado mostró la tarjeta roja a Quindimil, quedando por jugarse aún más de una hora. Con viento a favor, Pablo y Bernardo rozaron sin éxito el segundo antes del descanso, pero daba la sensación de que estaba al caer.

Oportunidad perdida

La segunda mitad continuó siendo un monólogo futbolístico del Real Jaén, pero las ocasiones no eran claras. Y si lo eran, no hubo acierto. El Real Jaén pecó de mantener un dominio aplastante en el juego pero sin colmillo arriba. Y eso en esta categoría, pese a ir con un hombre más durante una hora, se puede acabar pagando.

Y ocurrió. En una jugada embarullada en la que la zaga del Real Jaén dejó que el Melilla entrara en el área con demasiada facilidad, Chavarría puso el empate aprovechando la fortuna y la pasividad jiennense. Rabanillo no daba crédito, pero el Melilla se hizo con la suya. El Real Jaén volvió a apretar durante los últimos minutos, pero no pudo conseguir el triunfo que ya tenía en su mano. Un punto amargo por cómo se puso el encuentro en la primera parte, pero sobre todo porque se ve frenada la racha de victorias que venía consiguiendo el equipo. No es ningún drama, pues pese al empate se mantiene en quinta posición. La próxima semana, los pupilos de Manolo Herrero visitarán al Puente Genil.