El lince blanco de Jaén da la vuelta al mundo

Las imágenes, que se han viralizado, han sido captadas por el fotógrafo y amante de la naturaleza Ángel Hidalgo

Video: Ángel Hidalgo

Lince blanco captado por Ángel Hidalgo en Jaén.

Técnicos del Plan de Recuperación del Lince Ibérico en Andalucía están investigando el origen de la pigmentación blanca detectada en una hembra que habita en una zona de monte de la provincia de Jaén.

Según ha explicado National Geographic todavía se desconoce la razón por la cual este ejemplar es blanco. Los expertos han descartado que se trate de un caso de albinismo o leucismo, una variación que hace que las células se desarrollen de forma diferenciada y sean incapaces de producir pigmentos. El leucismo suele observarse como ‘manchas de decoloración’, a diferencia del albinismo, que se trata de animales completamente blancos.



En cualquier caso, se trata de una rara condición por la que ahora se estudia a la lince Satureja, después de que fuera captada gracias a un fotógrafo y amante de la naturaleza, según han indicado a Europa Press desde la Consejería de Sotenibilidad y Medio Ambiente.

"Es un ejemplar al que se está investigando para conocer las causas de su pigmentación. Las causas no están claras, si es genética o por algún otro motivo. Hasta que no se analicen las muestras que puedan extraer del ejemplar, no sabremos las circunstancias de esa pigmentación", han explicado las citadas fuentes.

Su color blanco ha sido descubierto gracias a las cámaras de fototrampeo de Ángel Hidalgo, en un lugar nuevo donde comenzó "a rastrear hace pocos meses", según expone en su perfil de Facebook, consultado por Europa Press.





"Observé algo que no podía creer... A partir de ahí comencé a dedicarle todo el tiempo que disponía, tenía que ver esta maravilla por mis propios ojos", afirma. Fue pasando el tiempo, "incluso meses sin éxito" y, pese a estar en muchas ocasiones "a punto de tirar la toalla", lo pudo ver "una mala mañana después de llover durante la noche".

"Al observar por primera vez un lince ibérico blanco, con su pelaje de invierno blanco como la nieve y esos ojos penetrantes, me quedé paralizado, no podía creer lo que estaba viendo. Me sentí muy afortunado de presenciar este momento, de poder ver a este gran lince en su hábitat natural", señala Hidalgo.

Un encuentro, según añade el fotógrafo en su publicación, que va a suponer "un recuerdo inolvidable" y que le hizo "pensar la importancia de la naturaleza y de la conservación".