En el día Internacional de los Derechos Humanos, vamos a recordar a un colectivo que ha conseguido mejor su estatus en la lista de oficios.
Son personas que realizan tareas domésticas de cuidado o de asistencia en domicilios particulares.
Hoy en día que tanto hombres como mujeres trabajan fuera del hogar surgen situaciones que antes eran ámbito de las mujeres de la familia que se quedaban en casa cuidando del hogar, de los hijos y de los familiares mayores. Esa situación ha cambado y se necesitan personas que realicen esas tareas bien por horas o jornada completa.
Afortunadamente para ellas existe una relación especial regulada por la seguridad social con obligaciones para el empleador, contrato, alta en seguridad social, pago cotizaciones y derechos para la empleada, como salario minio, vacaciones, riesgos laborales.
Sus funciones también quedan reflejadas en esos contratos escritos que pueden ir desde limpieza, lavandería, cocina a funciones como jardinería o conducción.
Su sueldo oscila entre los 345 €/mes por 10h/sem a la jornada por horas que se pagan a 9,27E/h. Y a partir de este último mes de noviembre de 2025 pueden exigir la evaluación de riesgos laborales que incluye el abandono del puesto en caso de acoso. En caso de despido tiene derecho a indemnización y prestación por desempleo.
Estas circunstancias hacen de una profesión que se consideraba inferior y devaluada en el ranking de los oficios por lo penosa, y poco valorada, a convertirse en un modelo de trabajo para aquellas y aquellos que necesitan un trabajo que requiere de unos conocimientos elaborados, de una psicología, empatía, respeto y dedicación y que les dan una nueva imagen ….
Son personas que vistas desde la importancia de tener a alguien que cuide de nuestro hogar y seres queridos, mayores y/o niños han ganado puestos en la escala de valores que son estimados y en muchos casos al estar durante bastante tiempo al servicio del empleador pasan a ser casi un miembro más del entorno familiar.
Y desde esa perspectiva deben verse a quienes nos ayudan y apoyan en unas tareas que son de vital importancia y que a la vez permite a la familia descargar su mochila y tener más tiempo para su propia vida.
