¡Hajime! —pronuncia con energía el juez árbitro
Las judocas adoptan posturas equilibradas, los pies ligeramente separados, las manos preparadas para el agarre. Se lanzan hacia su oponente; una vez conseguido el primer agarre, comienzan a desplazarse por todo el tatami. Un juego de fuerzas, de acción y reacción, ejecutado con gran control. Lo que las separa es la destreza y la habilidad.
El combate puede durar hasta cuatro minutos. Pasados dos, tras un desgaste físico y psicológico, la judoca de kimono blanco percibe que su rival tiene el pie izquierdo ligeramente retrasado. Como un relámpago, ejecuta un ataque directo con su técnica Ko Uchi Gari, atrayéndola hacia sí mientras la empuja con decisión hacia atrás, bloqueando el pie derecho. Fuertemente agarrada, la acompaña en la caída hasta que su espalda toca el suelo. Sin soltar a su presa, lanza una rápida mirada al juez, quien levanta el brazo: ¡Ippon!
Fátima Gregoris Robles (Jaén, 2008) acaba de conquistar la medalla de bronce en el Campeonato de España Junior, disputado en Ciudad Real el pasado junio.
Fátima tenía cinco años, cuando Juan Carlos su papá la llevo al Club Deportivo Atenas de la capital. Era una tarde cualquiera, pero para ella sería el inicio de todo. Se enfundo en su pequeño judogi, y se adentro en un universo nuevo: juegos sobre las colchonetas, aprendiendo a caer sin miedo y algo importante la cercanía física con los demás niños. Su mundo y el mundo del judo pasaron a ser uno.
Hoy, Fátima no concibe su vida sin la práctica de este arte marcial y es que cuando los judocas pisan el tatami, todo cambia: la atmosfera se llena de respeto, de concentración, de una energía no visible pero latente. El judo es un deporte muy rápido, donde se deben tomar decisiones importantes en pocos segundos, estimulando su pensamiento táctico, y generando autoestima y confianza en sí mismos. Para ella el judo no es solo práctica, es hogar, es filosofía, es vida.
Cuando pregunto a Fátima por un sueño deportivo, su respuesta es demoledora: ganar en los juegos olímpicos y cuantas más veces mejor. El neurocientífico Mario Sigman afirma que las frases no describen la realidad, sino que construyen la realidad. Esto es precisamente lo que Fátima está haciendo, edifica su destino con disciplina y pasión.
Para ello, entrena de lunes a viernes específicamente con su entrenador Paco Alcaide, añadiendo trabajo de fuerza en el gimnasio y saliendo a correr para aumentar su resistencia en los combates. Nada se improvisa. Todo tiene una meta.
Para que el puzle se complete, este verano pasará de cinturón marrón a cinturón negro. Y será nueva estudiante de Magisterio, que comenzará este próximo año.
El ciclo comenzó con la judoca Miriam Blasco, cuando se convirtió en la primera mujer en ganar una medalla de oro en unos juegos olímpicos en Barcelona 92’. Miriam impulsó a las nuevas generaciones, y posiblemente lo haya hecho en la jiennense Fátima Gregoris. Que sin duda, un día su nombre se sumará a la historia del judo olímpico Español.
Perdonen mi atrevimiento, pero les invito a seguir su trayectoria. Más allá de la simple curiosidad, acompáñenme en el camino de esta joven judoca, cuya dedicación y logros despiertan admiración en el deporte jiennense.
Un poco sobre la historia del Club Atenas.
Fundado por Antonio Martínez en el año 2000 y regentado en la actualidad por Paco Alcaide. El club celebra ya sus bodas de plata como una cantera de talento incansable. Desde sus colchonetas han emergido nombres que resuenan en el panorama nacional: Francisco Javier Madera, Paco Aguera, María Luisa López, Iván López, Alejandro Martínez, Pablo Jiménez, Pablo Buendía, Álvaro Cantero, Eduardo Ordoñez, José Luis Romera...
HAJIME = Comenzar.
TATAMI = Colchonetas donde se desarrolla el combate.
IPPON = Máxima puntuación para ganar un combate.
KO UCHI GARI = Pequeña siega interior.
Enlaces de interés:
Instagram
Club Deportivo Athenas (@clubdeportivoathenas)
Como hacer KO UCHI GARI
https://www.youtube.com/watch?v=ui_XJcRCb-Y&t=40s